Bien, ya era hora de hablar de este gran compositor. Joaquín Sabina nació en la Salamanca andaluza, Jaén (palabras textuales de él mismo).
Intentó estudiar Filología Románica, y a sus padres no les gustó la idea de que su hijo abandonara la carrera en cuarto para dedicarse al duro mundillo de la música. Pero Sabina tenía estrella y algún día brillaría... y así, brilló hasta hoy día.
Joaquín Sabina tonteó con las drogas- como toda estrella que se precie-. Hedonista por naturaleza, jugó fuerte con la cocaína- y lo que no se cuenta, jejej- y se encontró con una rubia platino, pero esta vez en un hospital. Sabía que era demasiado tarde, princesa. Sus primeros pinitos los hizo en bares de Madrid acompañado de Javier Krahe y Alberto Pérez, dos grandes cantautores y humoristas...

Pero, el futuro comercial de Sabina le depararía el reconocimiento sempiterno al contrario de sus dos ex compañeros que si bien tuvieron éxito y una carrera dilatada, no alcanzaron la fama de Sabina.
Joaquinito hizo dúos con la Chavelita VArgas... lo cual potenció su melancolía y las juergas que ambos compartieron.
Mientras Joaquín sufría un infarto cerebral... Chavela Vargas casi la palma también, pero ésta por coquetear con el alcohol, más que coquetear abuso extremo... pues para ella el tequila era como agua y bajaba por su ronca garganta con una inusitada facilidad.
Sabina es más de Ginebra y de canutos XDD
Sabina es un poeta... de los que ya no quedan hoy en día...
su voz rasgada por el tabaco y el Gin hacen de él un bohemio empedernido, frente a la voz afeminada que tenía en sus comienzos y con la cual no se comía un colín...

Como el buen vino, su voz ganó con los años... y a pesar de no saber cantar... emociona... algo que se agradece en los tiempos que corren con Corazones latinos en tirabuzones y Reggaetones machistas que vituperan la figura y el papel de la mujer...

"vivo en el número 7
calle melancolía"